Es un hermoso salto de 20 metros de altura que realiza el río Manso en su recorrido poco después de abandonar el lago Hess.
La cascada puede apreciarse desde un amplio mirador, rodeado de un tupido bosque de altos coihues y húmedas paredes repletas de helechos y musgos. En este sector, el bosque tiene la particularidad de poseer algunos ejemplares de alerces, de allí el nombre de la cascada.